El Ayuntamiento de Algete, en coordinación con la Policía Local, está realizando una campaña de vigilancia intensiva para evitar la realización de vertidos ilegales tanto de empresas como de particulares en el término municipal de Algete.

La Asociación de Agricultores de Algete y el Ayuntamiento han decidido aunar esfuerzos en esta situación extraordinaria relacionada con la epidemia de COVID-19. En concreto, se está planificando el uso de tractores que trabajarán a pleno rendimiento desinfectando las calles y aquellos lugares más concurridos del municipio. Este uso de los equipos de pulverización supondrá un refuerzo importante para el plan intensivo de limpieza y desinfección que ya puso en marcha el Ayuntamiento a través de la Empresa Municipal de Servicios Geseral hace unos días.

El Ayuntamiento de Algete, en coordinación con la empresa de municipal de servicios GESERAL, ha puesto en marcha un plan intensivo de limpieza y desinfección para proteger a los vecinos contra la pandemia de Covid-19.

La Policía Local de Algete pondrá en marcha a partir del viernes 24 de enero una campaña de control sobre los perros, al objeto de que sus propietarios cumplan con lo establecido en las ordenanzas municipales relativas a limpieza y tenencia de animales.

El pasado 14 de agosto, gracias a la colaboración ciudadana a través de la aplicación móvil municipal “Línea Verde”, se dio traslado a la Policía Local de un vertido ilegal producido en la Calle Guadiana del Polígono Industrial El Nogal.

Las gestiones tendentes a la averiguación de la autoría de la infracción han llevado a los agentes más de un mes de indagaciones debido a que la procedencia del vertido era de otra localidad. Aun siendo el infractor de fuera del municipio, gracias a la perseverancia y a la colaboración entre las Policías Locales de Algete y de Cobeña, se ha procedido a denunciar a un vecino de este último municipio.

De todo ello se ha dado traslado a la Concejalía de Medio Ambiente para su correspondiente sanción. En ese sentido la Policía Local de Algete recuerda que, según la Ordenanza de Residuos de Algete, realizar vertidos ilegales puede ser sancionado con multas de distinta cuantía, sin perjuicio de exigir, cuando proceda, las responsabilidades de carácter penal o civil correspondientes.

El infractor en este caso se enfrenta a sanciones variables, en función del daño o deterioro producido contra el medio ambiente, que pueden oscilar entre 30 y 500 euros (en el caso de infracciones leves), entre 501 y 1.200 euros (si la infracción es calificada como grave) y de 1.201 a 3.000 euros (en el caso de ser infracciones muy graves).

La Policía Local de Algete quiere acabar con los vertidos ilegales en el municipio, por lo que continúa su vigilancia constante, con especial atención a los caminos aledaños y a los polígonos industriales. Para conseguirlo está denunciando todos los vertidos que se producen fuera de los lugares destinados para ello, dando traslado a la Concejalía de Medio Ambiente para su correspondiente sanción.

Fruto del trabajo policial, como ya ocurriera el pasado mes de julio, la Policía Local de Algete detectó nuevos vertidos en lugares no habilitados para ello el pasado mes de agosto en la Calle del Nogal. Los agentes policiales procedieron a examinar los vertidos ilegales encontrados y realizaron gestiones tendentes a averiguar su procedencia, localizando la misma y averiguando nuevamente la autoría de las infracciones.

De todo ello se ha dado traslado a la Concejalía de Medio Ambiente para su correspondiente sanción. En ese sentido la Policía Local recuerda que, según la Ordenanza de Residuos de Algete, realizar vertidos ilegales puede ser sancionado con multas de distinta cuantía, sin perjuicio de exigir, cuando proceda, las responsabilidades de carácter penal o civil correspondientes.

El infractor en este caso se enfrenta a sanciones variables, en función del daño o deterioro producido contra el medio ambiente, que pueden oscilar entre 30 y 500 euros (en el caso de infracciones leves), entre 501 y 1.200 euros (si la infracción es calificada como grave) y de 1.201 a 3.000 euros (en el caso de ser infracciones muy graves).

Tras la limpieza realizada en el estanque del Parque de los Olivos, desde la Concejalía de Salud se aconseja que los vecinos no alimenten a los patos que habitan en él, pues es perjudicial para su salud, contamina el agua y atrae a roedores.

El Ayuntamiento de Algete ha llevado a cabo estos días la limpieza del estanque del Parque de los Olivos, donde habitan varias parejas de patos, así como de tortugas que han sido abandonadas por sus dueños. El estanque se encontraba en unas condiciones higiénicas sanitarias inadecuadas y los animales que vivían en él corrían peligro de enfermar y morir por el agua contaminada. Además, la comida arrojada a los patos ha hecho que proliferara una plaga de roedores en la zona.

Una de las imágenes más típicas y habituales en este espacio verde del municipio de Algete es la de lanzar trozos de pan, palomitas o gusanitos a los patos que habitan en el estanque. Sin embargo, dar de comer a estos animales no es buena idea por varias razones.

A largo plazo puede provocarles enfermedades como resultado de una dieta poco saludable, alta en proteínas y basada en carbohidratos, o incluso fallos renales que pueden ser fatales.

El efecto negativo de arrojar comida va mucho más allá de los efectos perjudiciales en la salud de las aves acuáticas: también se contamina el agua, provocando la proliferación de algas tóxicas, promoviendo el crecimiento de mohos que impiden su correcta oxigenación, proliferando microorganismos que provocan infecciones…

Por si todo esto fuera poco, el hecho de arrojar comida a los patos ha atraído al estanque a patos salvajes y ha hecho que proliferen plagas de roedores, como ratas y ratones, que acuden a la zona a por los restos de comida, estableciendo sus madrigueras en el propio parque.

Cristina Expósito, Concejala Delegada de Salud, ha indicado que “hay que concienciar a los vecinos para que dejen de alimentar a los patos, pues genera un problema de salud pública en el municipio. Los animales puede alimentarse en ese mismo entorno con su dieta natural, sin poner en peligro su vida, sin necesidad de contaminar el agua y sin que se atraiga a los roedores.”