Por el contrario, los fines de semana la Calle de La Paloma quedaría totalmente peatonal, en una situación similar a la que está establecida en la Calle Fraguas desde hace meses. Con esta decisión se pretende equilibrar la necesidad de habilitar zonas específicas peatonales y de bajas emisiones, al menos en determinados momentos, con los intereses de los comercios de la zona que llevan reclamando esta medida desde hace tiempo por el posible efecto positivo sobre las ventas.
La disposición vía Decreto será efectiva a partir del lunes 3 de octubre y conllevará una serie de actuaciones en los próximos meses, tales como la colocación de bolardos neumáticos y algunos elementos de seguridad. Será Policía Local, quien ha validado esta posibilidad a través de Informe Facultativo, la encargada de que se cumpla la medida, quedando vigilante de todos los aspectos, en especial de los relacionados con la seguridad.
Desde el Ayuntamiento se espera que con este equilibrio entre tráfico rodado y peatonalización sirva para satisfacer los intereses del Comercio Local, la reducción de emisiones contaminantes y la progresiva peatonalización a la que tienden los centros urbanos.