Estos son los principales cambios decididos para cada curso por la Comunidad de Madrid, que financiará su inversión con fondos propios y del Estado, adaptará edificios y usará módulos prefabricados para ganar espacio, y hará obligatorio el uso de mascarillas a partir de los 6 años (si la situación epidemiológica mejora, solo se deberá llevar a partir de los 11 años):
- El primer ciclo de Educación Infantil (de 0 a 3 años, casi 93.000 alumnos) de 1.393 colegios, comenzarán las clases presenciales el viernes 4 de septiembre.
- Los alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil, y de 1º, 2º y 3º de Educación Primaria, que son 407.000, comenzarán las clases presenciales el día 8 de septiembre, con un máximo de 20 alumnos por clase, cuando hasta ahora se permitían 25.
- Los alumnos de 4º, 5º y 6º de Educación Primaria, que son más de 220.000, comenzarán las clases presenciales el 17 de septiembre, con un máximo de 20 alumnos por clase, cuando hasta ahora se permitían 25.
- Los alumnos de 1º y 2º de la ESO, que son 151.600, comenzarán las clases presenciales el 18 de septiembre, con un máximo de 23 alumnos por clase, cuando hasta hora se permitían 30.
- Los alumnos de 3º y 4º de la ESO, que son más de 135.000, comenzarán las clases el 9 de septiembre, con carácter presencial entre una tercera parte y la mitad del horario semanal. El resto serán clases telemáticas.
- Los alumnos de Bachillerato, que son más de 108.000, comenzarán las clases el 9 de septiembre, con carácter presencial entre una tercera parte y la mitad del horario semanal.
- Y los alumnos de Formación Profesional, que son 105.000, comenzarán las clases el 18 de septiembre en el caso de la FP básica y de grado medio y el 28 de septiembre la FP superior, con carácter presencial entre una tercera parte y la mitad del horario semanal.
El plan, que incluye la compra de 6.000 cámaras y 70.000 ordenadores para facilitar las clases online, se adaptará a la evolución de la pandemia del coronavirus. El servicio de comedor se mantendrá ofreciendo la posibilidad de ampliar los turnos, que se utilicen las aulas como comedores y que los alumnos puedan llevarse la comida a casa. También se reforzará el transporte escolar con el fin de que puedan mantener las distancias de seguridad.
Para controlar cómo afectan esos cambios en la incidencia de la enfermedad a las aulas, la Comunidad hará un estudio serológico con más de 42.000 pruebas a alumnos y profesores en septiembre, diciembre y marzo. Ese examen se unirá a los más de 100.000 tests de anticuerpos que se hará en las próximas semanas al personal docente y no docente de los centros. Además, durante el curso se prevé hacer pruebas periódicas a los profesores y alumnos considerados como población de riesgo, se flexibilizarán los horarios, y se tomará la temperatura a diario a todos los asistentes a los centros para aplicar el protocolo covid-19 en caso de fiebre.