Historia
Respecto al origen del nombre del municipio no existe acuerdo. Algunas teorías plantean que puede ser de origen árabe (al-Satt), que viene a ser la orilla o la ribera, en referencia al río Jarama, aunque otras parecen inclinarse hacia una procedencia íbera, elge o elke, que viene a significar campo cultivado (Elgeta).
Los primeros asentamientos humanos en el Término Municipal se retrotraen a la Edad de Hierro, al haberse constatado la existencia de restos de la cultura campaniforme, posiblemente asentadas en las terrazas de la vega del Jarama. También se han localizado restos de villas romanas, lo mismos que vestigios de algún asentamiento visigodo.
Hasta el siglo VIII no se tienen referencias documentales. El primer testimonio escrito data de 720, año en que el caudillo Tariq ibn Ziyad, de camino hacia el norte, deja una compañía en un cerro vigilando el camino y el río. Esta compañía pasó a ser conocida como al-satt, y parece que estuvo circunscrita al Reino de Toledo.
A partir de 1081 Alfonso VI inicia la conquista de la cuenca del Jarama, expulsando a gran parte de la población musulmana e iniciando la repoblación con gentes del norte cristiano.
Configurada desde entonces como zona fronteriza y de paso entre regiones , en el siglo XV baja la intensidad circulatoria, por lo que los judíos viendo peligrar sus actividades comerciales van marchándose hacia otros lugares, quedando en el enclave de Algete catorce familias.
El gran cambio llega con el siglo XVI cuando el Término alcanza la categoría de Villa. A mediados de siglo se reconstruye la iglesia, posiblemente sobre otra anterior de origen románico. En 1579 Gregorio XIII desafecta Algete del Arzobispado de Toledo y lo trasfiere a la Corona. Así, Felipe II lo vende por veinte mil ducados a García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete y Virrey del Perú.
En el siglo XVIII Algete experimenta otro cambio con la llegada de las casas señoriales. Varios documentos de esta época testimonian varias visitas del rey Carlos III a la “Villa de Argete”.
En 1728 Felipe V erige el Ducado de Algete con Grandeza de España a favor de Cristóbal de Moscoso y Montemayor. Los datos catastrales de esta época hablan de una población de “290 vecinos que viven en 282 casas”, aumentando el número de habitantes a 1.263 en tan solo unos años.
Ya en el siglo XIX, Alfonso XII visita el municipio en 1883, y en 1891 se construyen las primeras escuelas municipales.
En el siglo XX, iniciada la Guerra Civil, la iglesia es saqueada y usada como centro de intendencia de las milicias republicanas, instalándose en el Soto del Duque un pequeño campo de aviación. Acabada la guerra, las tropas nacionales tomaron el pueblo. El nuevo régimen cambió el nombre a las calles; fueron años de sometimiento, restauración y hambre, y muchos vecinos se trasladaron a vivir a Madrid y a otros municipios vecinos.
En la década de los sesenta llega poco a poco el desarrollismo al municipio: nacen las primeras zonas industriales, se canaliza el agua, se ensanchan carreteras, se reforma el alumbrado público. En los setenta se construyen el Ayuntamiento; en la década de los ochenta se levanta la plaza de toros y se desarrolla el Polideportivo en unos terrenos cedidos por el Duque de Alburquerque, y en los noventa se construye el nuevo Centro de Salud y algunos centros educativos.
Es con la entrada del nuevo siglo cuando se produce la auténtica transformación del municipio. Las inversiones en equipamientos, infraestructuras y servicios puestos a disposición del ciudadano han hecho que Algete sea hoy una pequeña ciudad que afronta los retos del siglo XXI